03 Mar
03Mar

Lo maravilloso del cine es que se ha hecho tanto y tan bueno, que no nos alcanzaría la vida para ver todas las películas buenas que existen. A continuación, les recomiendo tres muy buenas películas de la década de los 50s. Qué quede bien claro, no es un top, ni son las mejores tres, sólo son algunas de lo tanto que hay y que considero perfectas para disfrutarlas el fin de semana.

The Night of the Hunter es una película de 1955. Esta fue dirigida por el californiano Charles Laughton y está basada en la novela del mismo nombre de Davis Grubb. La noche del cazador, como fue traducida al español, es una película de misterio protagonizada por Robert Mitchum que interpreta al protagonista, Harry Powell.

La película nos cuenta la historia de Harry, un fanático religioso que vive de casarse con mujeres viudas para robarles la herencia de sus esposos. En una de sus constantes búsquedas, Harry se entera de que un hombre ha escondido 10 mil dólares en su casa antes de ser encarcelado y ejecutado. El filme nos sitúa pues, en una Norteamérica rural de la época de la “Gran Depresión”y cuenta cómo este hombre trata de ganarse a los hijos y amigos de su nueva esposa mientras busca encontrar el dinero escondido.

Sin duda es uno de los grandes Thrillers no sólo de la década de los 50s, sino de la historia del cine. Una película que los mantendrá al borde del asiento y comiéndose las uñas por saber qué pasará.

La segunda película es de ciencia ficción y se llama Invasion of the Body Snatchers. Esta es de 1956 y fue dirigida por Don Siegel, director que quizá recuerden porque también dirigió Escape from Alcatraz (1979) y Dirty Harry (1971), ambas protagonizadas por Clint Eastwood.

Invasion of the Body Snatchers fue protagonizada por Kevin McCarthy, quien da vida al Dr. Miles J. Bennell. En esta película nos es contada la historia de unos seres extraterrestres que buscan apoderarse del mundo remplazando a todos los humanos con clones sin sentimientos. El Dr. Miles debe descubrir cómo logran hacer esto los seres de un planeta desconocido mientras que también, trata de evitar que lo clonen a él y sus seres queridos. Es pues, un filme que todo fanático de la ciencia ficción debe ver.

Por último, Rebel Without a Cause, una película de 1955. Esta es un clásico que quizá muchos ya hayan visto y que ha sido referenciada infinidad de veces en otras películas y en series de televisión a lo largo de los años.

Rebel Without a Cause fue dirigida por Nicholas Ray y fue una adaptación, al igual que las dos anteriores, de un libro, este escrito por Irving Shulman. La película es protagonizada por la promesa del cine, James Dean, quien como todos saben, murió el mismo año del estreno de la película en un accidente de auto al conducir su Porsche a quien llamaba “El Pequeño Bastardo”.

 En la película se cuenta la historia de Jim Stark, un adolescente que es nuevo en el pueblo y apenas llega ya se ha metido en problemas. El filme es una especie de crítica a los jóvenes de la década de los 50s, quienes son hijos de veteranos de la segunda guerra mundial. Se propone que estos adolescentes han perdido el respeto por los mayores y la sociedad, pues viven de vanagloriarse sólo a sí mismos. La película plantea pues, la decadencia moral que sobrevino en la generación de jóvenes de los 50s, y que al igual que las dos películas anteriores, hay que ver por lo menos una vez en la vida.

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